Colectivos Urbanos "Reflexionando sobre el poder"

Diecisiete representantes de colectivos urbanos de La Paz, El Alto y Tarija se reunieron para aprehender el concepto de poder, reconocer sus elementos y reflexionar sobre cómo venimos manejando este tema del poder al interior de nuestras comunidades o grupos de trabajo. La preocupación nació del reconocimiento de los desafíos que implica participar en organizaciones con una estructura horizontal, que pretende generar relaciones más allá de la autoridad y el poder.

La primera actividad fue la charla de Rafael Puente, y compartió con las y los participantes su trayectoria en varias instituciones y organizaciones: como fundador de la Colonia Piraí en la ciudad de Santa Cruz, como miembro del Colectivo Cueca, como ex Viceministro de Gobierno, como responsable de la Escuela de Formación Política del Movimiento al Socialismo (MAS).

En su intervención reflexionó acerca del Estado como concreción del poder, y como máxima expresión del patriarcado. También repasó que el partido político, como germen del Estado, y siendo su primer objetivo llegar al poder estatal, es un lugar de acumulación de poder. “La política, sin embargo, es la dimensión por la cual todas las personas se vinculan al Estado. Hoy es imposible escaparse del Estado, y estamos todos sometidos a la dimensión política. Los rasgos y procedimientos del Estado condicionan el comportamiento de las mujeres que acceden al poder”.

Silvia Fernández, feminista, sostuvo que transformar sin tomar el poder, no quiere decir que despoliticemos la acción, por tanto una variable central a mirar con nuestra acción será la variable clase, por ejemplo; la cuestión étnica, cómo funciona en nuestras sociedades.

A lo largo del encuentro, se fueron consensuando elementos alrededor del poder y las posiciones de los diferentes movimientos ciudadanos. “El chip de la homogeneización nos impide cuestionar el orden patriarcal, porque es lo normativizado, lo dado, lo natural, a eso no lo cuestionas. Es importante cuestionar lo dado y buscar alternativas diferentes. La crítica a lo dado, a la construcción de lo femenino y de la masculinidad, es elemento central en esta propuesta de transformar sin tomar el poder, y en términos feministas se llama emancipación”.

Respecto de los retos que significa asumir una postura feminista, las y los participantes concluyeron que es necesario evaluar la condición de realidad “de nuestros movimientos. Muchas somos muy activistas en las redes, pero qué pasa con el otro activismo que te da un aterrizaje con la realidad. Eso pasa por revisar nuestros métodos de lucha”.

El encuentro concluyó abriendo nuevas sendas para la construcción grupal en futuros encuentros: “Corremos un riesgo. Si bien tenemos una postura crítica al voluntariado, o a estas otras formas más tradicionales de organización del trabajo (ONG, partidos, sindicatos), corremos el riesgo de despolitizar nuestra acción de colectivos, de irnos por el otro lado, enfocándonos en elementos pequeños”.