Los dilemas del feminismo frente al capitalismo

La expositora fue Lourdes Montero, que planteó la discusión a partir de los postulados de la teórica socialista Nancy Fraser, con el fin de recoger los aprendizajes de la historia del feminismo en Bolivia y plantear la lucha feminista actual.

Montero propuso discutir en torno a “tres dilemas que enfrenta hoy el feminismo y cuya resolución podría marcar la dirección de su lucha: en primer lugar, reflexionemos en torno al concepto de igualdad que las feministas adscribimos actualmente en nuestra lucha; es segundo término, profundicemos sobre el supuesto matrimonio perverso entre feminismo y neoliberalismo de la década pasada para, por último, centrarnos en la necesaria articulación en torno a la justicia de género que ahora precisamos.” Lourdes Montero es activista por los derechos de la mujer y cientista social.

La exposición planteó paralelismos y diferencias entre los periodos históricos que se vivieron en Europa y Estados Unidos, respecto del proceso histórico nacional, que marcan también diferencias en el desarrollo del pensamiento feminista.

En el debate abierto se planteó la necesidad de asumir la noción de patriarcado como un elemento clave en el pensamiento feminista y en la lucha feminista también, ya que una visión sistémica de las estructuras de opresión es imprescindible para reconocer la complejidad de las interconexiones que permiten la persistencia de la injusticia y las desigualdades.

La reflexión giró en torno a reconocer que los procesos sociales y políticos son contradictorios y siempre están retando a la teoría, sobre todo en los momentos de crisis en los que las diferencias explotan y se hacen evidentes.

Hubo consenso respecto a que la base del pensamiento feminista es liberal, y que eso provoca que se dé por sentado que todas las mujeres buscan la igualdad, y que las acciones deben estar referidas al poder estatal indefectiblemente. Hay urgencia de reconocer y trabajar desde los imaginarios aspiracionales de la juventud, por ejemplo.

La expositora concluyó señalando: “El desafío actual es desarrollar una teoría amplia no economicista de la sociedad, que incorpore los aprendizajes del multiculturalismo y las teorías de la identidad que denuncian la dictadura heteronormativa. A esto debemos articular la ecología y el pos colonialismo que enriquecen nuestra propuesta. Así, es necesario asumir que la agenda feminista tiene que aportar a una crisis entendida como un proceso social en el que la economía esta mediada por la historia, la cultura, la geografía, la política, el medioambiente y el derecho”.