Conversatorio: Bolivia y el MERCOSUR: desafíos futuros

La primera exposición estuvo a cargo de, Julieta Zelicovich, profesora de la Universidad Nacional de Rosario e investigadora CONICET FUNDAR introdujo el contexto del MERCOSUR como una unión aduanera con una fuerte vocación hacia la integración política y económica entre sus miembros. Explicó que, aunque el bloque se concibió para facilitar el comercio entre sus integrantes y fortalecer sus economías, enfrenta desafíos estructurales. Uno de estos desafíos es el estancamiento en el comercio intrazona, que se ha visto afectado por la competencia desigual entre sus miembros. Según Zelicovich, la falta de encadenamientos productivos efectivos entre los países miembros ha limitado el desarrollo de una cohesión económica regional sólida, destacando la dependencia del MERCOSUR de exportaciones primarias y el limitado valor agregado de sus productos.

La integración de Bolivia al bloque es vista como una oportunidad para avanzar hacia este escenario de profundización, ya que el país podría aportar nuevos recursos y colaborar en la creación de normas de origen más inclusivas, que faciliten la exportación de productos bolivianos con valor agregado. No obstante, Julieta Zelicovich advirtió que para lograr este escenario, Bolivia y los otros miembros deberán trabajar juntos en políticas de inversión que apoyen una integración productiva real.

Por su parte Daniel Agramont, Coordinador de proyectos de la FES en su exposición, analizó el rol de Bolivia en la Comunidad Andina (CAN) y los desafíos de su integración simultánea en ambos bloques, MERCOSUR y CAN. Bolivia históricamente ha sido miembro activo de la CAN, un bloque que, a diferencia del MERCOSUR, favorece las exportaciones de manufactura boliviana sobre los productos primarios. Agramont señaló que, mientras el MERCOSUR representa una importante plataforma para las exportaciones de gas natural de Bolivia, el comercio con los países de la CAN se basa en productos manufacturados y genera un mayor valor agregado para la economía boliviana. La incorporación al MERCOSUR plantea un reto en la estructura arancelaria boliviana, ya que se espera que Bolivia adopte el arancel externo común del MERCOSUR, que es más alto y menos flexible que el actual. Esto podría incrementar el costo de importación de productos y materiales necesarios para sectores clave de la economía boliviana.

Finalmente Sergio Fernández, Consultor Internacional abordó la complejidad del proceso de adhesión al MERCOSUR y los compromisos que implica la membresía plena. Destacó que Bolivia tendrá que adoptar aproximadamente 4,000 normas del MERCOSUR en un período de cuatro años, lo que representa una gran carga administrativa y legal para el país. Al citar el caso de Venezuela, que fue suspendida del MERCOSUR por no cumplir con la implementación normativa, Fernández hizo hincapié en la importancia de que Bolivia planifique cuidadosamente su incorporación para evitar posibles sanciones. También resaltó que Bolivia deberá adaptarse a nuevas normas de origen del MERCOSUR para facilitar el acceso a los mercados intrazona, permitiéndole acumular origen y fortalecer la cadena de valor de productos manufacturados para competir en el bloque y exportar a otros mercados.

El foro concluyó con un consenso general sobre la importancia de que Bolivia defina una estrategia clara para su integración en el MERCOSUR, y de que esta estrategia contemple no solo las oportunidades de crecimiento económico, sino también los desafíos de adaptación que enfrenta el país.