Conversatorio: "Retos de la economía digital ante la escasez de divisas”.

La economía de Bolivia enfrenta varios desafíos críticos que impactan la vida cotidiana de sus ciudadanos, la falta de dólares ha generado presión sobre las reservas internacionales, afectando la capacidad del país para importar bienes esenciales y causando inflación. La caída en los ingresos por exportaciones y la disminución de inversión extranjera son causas principales.

Bolivia necesita atraer inversión extranjera, diversificar sus exportaciones y maximizar el potencial de recursos naturales para generar ingresos en dólares. Mejorar el entorno de negocios y las políticas de incentivos son cruciales.

En ese sentido se llevó a cabo el conversatorio: "Retos de la economía digital ante la escasez de divisas", organizado por Internet Bolivia y la FES. El evento contó con la exposición de Hugo Miranda y Antonio Riveros; y los comentarios de José Jiménez y Laura Zerain. Los expositores explicaron las dificultades por las que la economía digital está atravesando debido a la dificultad de realizar pagos internacionales. Explicaron de manera detallada cómo en los últimos meses la situación empeoró aceleradamente. Los comentaristas se enfocaron en las alternativas posibles y que principalmente son los criptoactivos.

En su intervención Hugo Miranda mencionó que los bancos están implementando restricciones en las compras en línea, cerrando o limitando el acceso a ciertos servicios. Esto afecta la capacidad de los consumidores para realizar transacciones y podría impactar negativamente en la economía digital. El gobierno está explorando el tema de los criptoactivos, pero las empresas deben enfrentar el reto de la ciberseguridad. La protección de los datos de los usuarios no siempre se contempla adecuadamente, lo que plantea riesgos para la seguridad digital.

Por su parte Antonio Riveros resaltó que Bolivia carece de profesionales con la formación académica necesaria para apoyar el crecimiento de startups. Esta brecha limita el desarrollo y la innovación en el sector tecnológico. Las startups enfrentan dificultades para acceder a capital de riesgo, lo que frena su capacidad de expansión y desarrollo; La falta de inversión limita las oportunidades para emprendedores locales.

José Jiménez comentarista del evento señaló que la economía digital y las criptomonedas están emergiendo como alternativas importantes en el panorama financiero global. Esta exposición aborda cómo Bolivia puede adaptarse a esta nueva era y las expectativas asociadas.

Las criptomonedas ofrecen una oportunidad para abrir nuevas posibilidades en la economía digital. Es fundamental aprender a integrar estas tecnologías y explorar sus beneficios. Bolivia debe adaptarse al mundo digital, aprendiendo a operar en este entorno y desarrollando capacidades para participar activamente en la economía global.

La digitalización completa de procesos y servicios es clave para modernizar la economía y aumentar la eficiencia, pero es crucial establecer un tipo de cambio claro para las criptomonedas y normalizar las plataformas de pago para facilitar su uso.

Finalmente, Laura Zerain otra de las comentaristas del encuentro añadió respecto a la directiva del Banco Central que ha surgido en respuesta a la salida de dólares impulsada en parte por los criptoactivos, reflejando una postura restrictiva hacia estas tecnologías.

Es por esto, que la falta de legislación moderna en protección de datos limita la confianza en las plataformas digitales y su adopción. Aunque existen opciones para mejorar los procesos aduaneros con documentos válidos y pagos digitales, las aduanas no están orientadas a la modernización, lo que retrasa la adaptación.

Finalmente, la economía digital ofrece la posibilidad de acceder a mercados internacionales, ampliando oportunidades para negocios locales, representa una alternativa prometedora ante la falta de dólares, atrayendo inversiones y fomentando el crecimiento económico, pero la falta de seguridad y las estafas para los usuarios son riesgos significativos que deben abordarse para asegurar la confianza en el entorno digital.