La economía del cuidado es un cuestionamiento sistémico

Cuando hablamos de economía del cuidado, estamos hablando de un trabajo que no es reconocido como tal, y que expropia de forma cotidiana el tiempo de las mujeres. “El mayor cuestionamiento de la economía feminista radica en que el sistema capitalista concibe el trabajo solo a aquella actividad productiva que se realiza para el mercado, que tiene un salario. (…) el trabajo sólo es aquella actividad remunerada y esa es la que se visibiliza en las cuentas nacionales y en los indicadores económicos”, explicó Elizabeth Peredo.

Peredo es psicóloga social, investigadora y activista. Tiene varios trabajos publicados referidos al trabajo asalariado del hogar, la historia de los movimientos de mujeres, y también al ecofeminismo. En el marco del Diálogo Académico Feminista, Elizabeth Peredo explicó cómo se fue construyendo el concepto de “economía del cuidado”, y los diversos enfoques que a lo largo de los años fueron trayendo el tema a la esfera del debate público.

Para aclarar el concepto, Peredo ofreció, entre otras, la definición de Fisher y Tronto (1990):

“El cuidado es una actividad específica que incluye todo lo que hacemos para mantener, continuar y reparar nuestro mundo, de manera que podamos vivir en él tan bien como sea posible. Ese mundo incluye nuestros cuerpos, nuestro ser y nuestro ambiente, todo lo que buscamos para entretejer una compleja red del sostenimiento de la vida.” 

El concepto de economía del cuidado, construido desde el feminismo, evidencia que “la economía, las finanzas, la vida institucional, la productividad, en fin, el bienestar de una sociedad se sostienen en gran medida en el trabajo doméstico o de los cuidados, una esfera que es invisible a la sociedad, produciendo y reproduciendo bienes, servicios, valores, afectos y cuidados sin los cuales la sociedad jamás lograría “funcionar” cotidianamente.” Peredo explicó también que el espacio de los cuidados es un espacio de conflictos en diferentes niveles: de clase, étnico, económico, entre hombres y mujeres, etc.

Las participantes del Diálogo reflexionaron acerca de la agenda feminista y la mayor o menor inclusión del tema del cuidado, al mismo tiempo que la necesidad de pensar en los objetivos de la redistribución del cuidado. Durante la discusión se hizo evidente que la problemática no sería suficientemente abordada desde la mirada de la redistribución, ya que planteaba una profunda crítica a todo el sistema económico y capitalista.

En futuros encuentros, el Diálogo Académico Feminista abordará las contradicciones étnicas y de clase al interior de las luchas de los movimientos feministas.