Los nuevos elementos de la conflictividad política

"Los conflictos políticos actuales: tensiones, desafíos y pactos", fue el tema del más reciente Foro de Análisis Político realizado en la ciudad cruceña, donde se analizaron los elementos que en un futuro cercano pueden alimentar la conflictividad en el país. Entre ellos, los cambios en el escenario económico, las aspiraciones de la clase media, las disputas alrededor de la conformación del núcleo duro del MAS (Movimiento al Socialismo), la disminución presupuestaria de los gobiernos locales, etc.

Los expositores fueron Lourdes Montero, cientista social, activista por los derechos de la mujer y coordinadora en Oxfam Bolivia; y Gustavo Pedraza, investigador, cientista social y analista político. A la cita acudieron activistas, representantes de ONG, jóvenes, académicos y actores políticos.

Montero hizo hincapié en el crecimiento que ha tenido la clase media en los últimos años, gracias a procesos de ascenso socioeconómico que son consecuencia de las políticas económicas del gobierno. Ante la crisis de los precios internacionales de los hidrocarburos, Montero plantea el desafío de sostener los logros y avances económicos de los últimos años, relacionados con la pobreza y la desigualdad.

"Lo que funcionó fue el crecimiento del mercado laboral y el crecimiento de los ingresos de las personas. Los bonos no son significativos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad", planteó, junto a la necesidad de repensar las políticas públicas para no comprometer esos avances.

Montero también argumentó la necesidad de comprender la disputa y los reacomodos referidos al núcleo articulador de los nuevos pactos. Describió la existencia de múltiples facciones, de diferentes sectores sociales, que compiten por ocupar el centro ideológico del proceso político. "Hemos salido de la apelación al sujeto indígena originario campesino. Ese sujeto parece haber sido desplazado". Pero entonces ¿cuál va a ser la apelación social? ¿Se apelará al sujeto clase media vulnerable urbana, que aún no comprendemos adecuadamente en cuanto a sus aspiraciones socioeconómicas y a su posicionamiento político?

Gustavo Pedraza distinguió tres tendencias en el proceso de cambio, en diferentes momentos políticos:

• 2006 – 2010; momento de acumulación de fuerzas para el MAS, donde la conflictividad giraba alrededor de la disputa por el poder.
• 2010 – 2014; momento en que el gobierno nacional estableció pactos en el oriente, al mismo tiempo que se rompía la alianza con los pueblos indígenas, donde la conflictividad fue más bien interna al MAS y estuvo referida a la distribución del ingreso
• 2015 – 2017; momento de desacumulación social y desgaste, donde los conflictos se dan por un modelo precarizado de gestión estatal, “donde se ha venido priorizando el acto del poder por encima del acto administrativo.”

Pedraza explicó que en los últimos años "la hegemonía política y la asimetría de poder fueron factores esenciales para utilizar un modelo bidimensional: negociar (los conflictos) desde el poder estatal y presionar desde la sociedad."

Sin embargo, la crisis de los precios de los hidrocarburos no tiene miras de superarse en el mediano plazo. Los ingresos de los gobiernos autónomos han disminuido y eso se refleja en desocupación e incremento de la conflictividad en los gobiernos departamentales y ciudades intermedias, explicó.

Al finalizar, las personas participantes manifestaron interés por profundizar en el análisis de las nuevas clases medias y en la participación política de los jóvenes.